El neandertal: tan diferente, tan igual…

covalanas.jpgQuienes hemos tenido la fortuna de criarnos junto a la cueva donde desde hace aproximadamente 20.000 años reside la cierva que aparece en la imagen, sabemos que los misterios de la vida en el Paleolítico nos acompañarán siempre. Crecer escuchando las anécdotas de los pioneros de la arqueología Apellániz y Nolte que se alojaban en casa de mis abuelos mientras investigaban las cuevas cercanas marca una impronta que te acompaña toda la vida. Y aunque aquel que pintó esta y otras maravillas del punteado, la perspectiva y el movimiento se encuentre entre los cromagnones de quienes descendemos, «Resquicios de un neandertal» se inspira en los presuntos perdedores de aquella relación que por lo que se cuenta ni fue ni conflictiva, ni tampoco inexistente.

Siguiendo el hilo que nos cuenta Carles Lalueza-Fox en su libro Palabras en el tiempo, «El neandertal nos diría que Dios no existe», con lo que podemos alcanzar a descubrir, a poco que le demos una vuelta, lo que hemos perdido con la desaparición de nuestros hermanos, cuyos genes heréticos aparecen de vez en cuando (sí, como recogía Greil Marcus en Rastros de carmín) a lo largo de la historia de la Humanidad. “Entonces, nuestra historia, nuestra filosofía, nuestra cosmogonía, tal como hoy las conocemos, habrían sido sin duda completamente diferentes, porque ya no estaríamos solos, ya no seríamos tan excepcionales. Habríamos tenido un modelo mucho más parecido a nosotros que el chimpancé. Quizás no hubiéramos necesitado inventar dioses para explicarnos a nosotros mismos. Quizás incluso podríamos haber hablado y razonado con ellos. Quizás no los habríamos encerrado en jaulas, y les hubiéramos concedido derechos humanos y habrían podido votar en las elecciones”, apunta Lalueza-Fox.

Porque, en efecto, los hallazgos de los últimos años comienzan a desvelar cómo las contradicciones del antropocentrismo europeo, del humanismo mal entendido, se pueden rastrear en muchos ámbitos que poco a poco, gracias a descubrimientos como los de Atapuerca o las que notables investigadoras realizaron en el siglo XX, como Biruté Galdikas, reflejan una rica complejidad que obliga a los hijos de Cromagnon a un esmerado ejercicio de humildad.

Sirvan pues las entradas de este blog que versan sobre neandertales, arte rupestre, periodismo, literatura o cualesquier cuestiones para indagar en los resquicios que se abren desde los márgenes.

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